Imagínense que un día se levantan y descubren que les han robado su ropa, sus muebles, el espejo que tan cuidadosamente colgaron en la pared para verse y arreglarse un poco todas las mañanas, las lapiceras de los tarros.. ¡También los tarros!... los utensilios de cocina, el papel higiénico, el colchón, las sábanas, las almohadas, la computadora, mochilas, carteras, cuadernos…
Se enfadan mucho y deciden hacer la denuncia a la policía… pero les han robado el teléfono, el cable, la línea... Salen a la calle dispuestos a ir hasta la comisaría y hacer la denuncia personalmente. Se detienen a esperar el colectivo, les parece extraño que el cartel de la parada esté en blanco, pero recuerdan que ahí era donde lo tenían que tomar. Pasan algo así como 20 minutos (no pueden saberlo bien puesto que les han robado el reloj y el celular) y no aparece el colectivo. Es mas, no pasa ningún colectivo, ni taxis, ni autos. Entonces miran a su alrededor y de pronto notan que tampoco está la parada, ni la vereda... ya ha desaparecido la calle. Comprenden rápidamente que nadie les ha robado nada, que, pese a que parece ser algo completamente absurdo, las cosas desaparecen en cuánto las deja de ver. Asustados quieren refugiarse en su casa ahora vacía, pero obviamente tampoco esta más allí. Entonces ven un tacho de basura frente a ustedes, y lo toman, se aferran a él con todas sus fuerzas y no lo quieren soltar, temen que al darse vuelta el tacho desaparezca, junto con toda la basura adentro. Intentan no pestañear por las dudas; los ojos le lloran y les sudan las manos de los nervios. No es que la basura les agrade demasiado, pero ahora es lo único que les queda y no deben dejar de custodiarla porque están seguros de que desaparecerá si así lo hacen. Pasa el tiempo y no hay más nada que ustedes, y el tacho. Es algo incómodo, el tacho tiene olor y ustedes tienen hambre y ganas de hacer pis (ya no de ir al baño, ya que todos los baños han desaparecido) No saben si deberían hacer pis en el tacho, o soltarlo y seguirlo mirando. Optan por lo segundo. Se alejan un poco pero sin quitarle los ojos de encima al tacho… comienzan a hacer pis, están cansados, no saben cuánto tiempo ha pasado y hacer pis les resulta extrañamente reconfortante… luego se sientan en el piso (ahora se dan cuenta que ya no hay más piso tampoco, hace mucho que no veían otra cosa que el tacho de basura) Y cuándo miran hacia delante, el tacho ya no está! Se enojan mucho ustedes, pues se han desconcentrado, han mirado el piso que ya no estaba y ahora el tacho tampoco está. Están enojadon con ustedes mismos, con los demás (aunque ellos tampoco están), y especialmente con el tacho, que fue el ultimo que los abandonó. Después de todo, solo se tenían el uno al otro… Así que comienzan a llorar, con bronca, con enojo, la confusión los enceguece. Quisieran matarse pero no tiene un arma, ni un cuchillo, ni hay edificio desde donde tirarse… mucho menos pastillas. Intentan dejando de respirar, pero no se aguatan y despues de un rato toman un gran trago de aire que les hace doler un poco los cachetes de haber aguantado. Así que se apoyan en sus propios brazos y lloran, lloran y lloran como si esperaran que alguien fuera a consolarlos o a ayudarlos.. o al menos que alguien fuera a ver que les sucede… o que fuera y no les dijera siquiera una sola palabra… pero que esté ahí.
¡Qué exista más allá de ustedes! Pasa más tiempo - que ustedes no saben cuánto-y empiezan a tener sueño, las lágrimas ya se les han secado en los ojos. Tienen cascaritas de mocos y les duelen los ojos. No hay nada. Ya no hay nada más que ustedes. Están solos, ya no están tristes, están demasiado cansados como para ello, se dejan caer en el suelo, el agotamiento lo sienten en el cuerpo, seguramente haya pasado mucho tiempo corriendo de acá para allá, pero no tenian noción de ello, puesto que no había sol ni luna ni día ni noche. No sienten frío, asi que se acomodan en lo que antes era el suelo. Se ponen en posición fetal. Entonces, sin darse cuenta de lo que están haciendo.. muertos de cansancio.. cierran los ojos; y desaparecen..
¡Qué exista más allá de ustedes! Pasa más tiempo - que ustedes no saben cuánto-y empiezan a tener sueño, las lágrimas ya se les han secado en los ojos. Tienen cascaritas de mocos y les duelen los ojos. No hay nada. Ya no hay nada más que ustedes. Están solos, ya no están tristes, están demasiado cansados como para ello, se dejan caer en el suelo, el agotamiento lo sienten en el cuerpo, seguramente haya pasado mucho tiempo corriendo de acá para allá, pero no tenian noción de ello, puesto que no había sol ni luna ni día ni noche. No sienten frío, asi que se acomodan en lo que antes era el suelo. Se ponen en posición fetal. Entonces, sin darse cuenta de lo que están haciendo.. muertos de cansancio.. cierran los ojos; y desaparecen..
